Color my life with the chaos of trouble.


27 ago 2009

Carta para mí

Hola, si. Quería hablar con vos un ratito... porque veo que esta vez no me estás escuchando muy bien. No se si serán problemas de comunicación, o si en serio estás mal de la cabeza.
Ya sé que muchas veces, te encontraste a vos misma parada en el medio de todo, congelada, como un pedazo de hielo enorme que en realidad se siente en la nada. Sé que también te sentiste sola, a pesar de estar rodeada de gente. Que varias veces, habrás deseado que te tragase la tierra, que vinieran extraterrestres de Júpiter a secuestrarte y te llevaran, por lo menos, a mil kilómetros fuera del planeta, o que apareciera Peter Pan en tu ventana, y te invitara a ir con el al país de Nunca Jamas. Sin mencionar lo de imaginarte que te encontrás un ropero mágico que te lleva a Narnia, y en una de esas te quedás a pasar la tarde, y tomás el té con el Fauno que se parese a tu ex profesor de Construccion Ciudadana. Puede ser que estés loca, muchos lo dicen, ¿no? Es una opción. O quizás, estás tan cuerda, que ya rayás en la locura. Pero no creo, no.
Sé también que te mentiste a vos misma todo este tiempo, y lo seguís haciendo. No vas a admitir ciertas cosas, porque si lo hicieras, muchos saldrían perdiendo. Incluyéndome a mi en el montón. Que hay ciertas cosas que te callás, y te duelen muchisimo en el fondo, pero no las vas a decir, te conozco. También tenés tremendas ganas de llorar en este momento, ¿a que si? De patear lo que se te cruce en el camino, de pegarle a alguien... Vos y yo sabemos a quién.
Pero te perdés en tu propio silencio, y en tus ansias por sentirte un poco mejor, pero no se pueden forzar las cosas. Siempre repetís eso vos. Y aunque las cosas no se puedan forzar, ya que estamos, ¿te das una idea de lo que hacés? No. Ni sabés dónde estás parada. Hasta qué punto llegaste, mirá, que hasta el dia de hoy, confundís la amistad, con el amor.

25 ago 2009


Tu me arropabas y apagabas la luz,
me protegías por las noches.
Las niñas pequeñas dependen de cosas como esas.
Me cepillabas los dientes y peinabas mi cabello,
debías llevarme por todas partes.
Siempre estuviste ahí cuando yo volteaba.
Tu tenías que hacerlo todo solo.
Construir una vida y un hogar,
debió haber sido lo más dificil de todo.
Y cuando no podía dormir por las noches asustada de esas cosas que no eran ciertas
Mantuviste tu mano en la mía y cantaste para mí:
Mi capullito en el árbol, te preguntas, ¿quien vas a ser?
No te alejes, pero soñar puedes.

11 ago 2009

Hola que tal, tu como estás?
Dime si eres felíz
porque ya yo me rendí.