Color my life with the chaos of trouble.


31 ago 2011

Pierdo, pierdo siempre.



Hoy las voy a contar un poco mi forma de ser,
la terrible facilidad que tengo yo para perder.
Pierdo la ropa y pierdo apuestas,
en pocas copas pierdo lo que llevo a cuestas,
pierdo vergüenza cuando estoy con mis amigos,
cundo canto pierdo el hilo de lo que debo cantar,
perdí el pudor, perdí mil noches frente al mar.
Perdí alegria, y tambien perdí inocencia,
refugiándome en los libros me sirvió para entender
que a mucha gente no le importa la miseria,
que solamente les interesa el poder.
Perdí la fe en la democracia cuando ya no me dio gracia
ver que manejan los hilos de la nación
los que tienen un dolar como corazón.

Perdí tiempo y dinero
perdí el celo, perdí el fuego
perdí el vuelo, perdí el arte de soñar,
algunas noches pierdo un recuerdo,
pierdo la cuenta ya de todo lo que pierdo.
Pierdo la voz de la conciencia
entonces quedo hablando solo
me pierdo de polo a polo en encontrar
alguien con quien poder reir, poder llorar.
Y tengo suerte de no haber perdido un diente,
refugiado en aguardiente nunca sé cuando parar,
pierdo la vida en una vuelta de ruleta,
pierdo la bocha por hacer una de más,
y me hundo en el primer surco profundo
perdiendo de nuevo el rumbo del caballero que fui,
y ella perdió los dientes que yo no perdí.
Pero una noche,de esas que creí perdidas,
jugando a las escondidas con el amor me encontré,
y así fue que me robaron algo valioso,
estoy agonizando y le quiero pedir
por dios que usted busque por mí a la mujer que me robó
de una mirada mi sensible corazón,
no puedo ir yo
porque perdí su dirección .


by Laspastillasdelabuelo.

17 ago 2011

La copa rota.



Aturdido y abrumado por la duda de los celos, se ve triste en la cantina
un bohemio ya sin fe.
Con los nervios destrozados y llorando sin remedio, como un loco atormentado por la ingrata que se fue. Se ve siempre acompañado del mejor de los amigos, que le acompaña y le dice: ‘’ya esta bueno de licor’’. Nada remedia con llanto, nada remedia con vino, al contrario la recuerda mucho más su corazón.
Una noche como un loco, mordió la copa de vino y le hizo un cortante filo que su boca destrozó, y la sangre que brotaba confundiose con el vino, y en la cantina este grito a todos estremeció:
-No te apures compañero si me destrozo la boca, no te apures, que yo quiero con el filo de esta copa, borrar la huella de un beso traicionero que me dio.
¡Mozo! sírveme en la copa rota, sírveme que me destroza esta fiebre de obsesión.
¡Mozo! sírveme otra copa rota, quiero sangrar gota a gota el veneno de su amor.

by Andrescalamaro.

14 ago 2011

That's all.




IcanStillrecordOurLastsummer.

13 ago 2011



lacrudaverdad.

5 ago 2011

I will never be with you.


Era una fría tarde de mayo. El subterráneo estaba hasta las manos de gente, todos yendo y viniendo apurados, las miradas perdidas y expresiones de disgusto en sus rostros.
Yo caminaba resignado, arrastrado por la corriente de personas, y con el peso de un mal día en mis hombros.
Entonces fue cuando la vi.
Vi su cara entre un montón de personas. Era un ángel en la multitud. Apenas pude notarla, pero su belleza fue todo lo que vi en ese momento. Ella me sonrió, y en ese momento no había nadie más, nadie de quién pudiera percatarme. Sólo ella. Era hermosa, de eso estoy seguro. Ella era hermosa, y es una de las pocas verdades que conozco. Y aunque encontré su rostro desconocido en un lugar lleno de personas, me enamoré perdida, perdidamente. Pero no supe qué hacer, porque nunca podría estar con ella.
De repente, tuve un plan. Quizás jamás vuelva a verla de nuevo, pero no me importó. No me importó de ninguna forma.
El vistazo duró unos segundos, pero decidí seguirla como pudiera, a toda costa. La multitud hizo todo el trabajo por mí, y me arrastró como una corriente, muy cerca de ella. Lo único que nos separaba era una masa de personas que esperaban para subir al próximo tren. Era la hora de volver a casa, y todos están muy irritados para entonces; así que pedir permiso no me sirvió de nada. Ella tenía una boina color vino, y la seguí con la vista todo lo que pude cuando comenzó a alejarse. La perdí de repente. Me abrí paso con urgencia, empujé a todos como si de eso dependiera mi vida. Entonces volví a encontrar a la boina, y sentí como mi alma estaba otra vez aliviada.
Por fin, el tren arribó. Un niño pedía monedas a mi izquierda, un guardia vigilaba la boletería con el ceño fruncido, y dos perros se olfateaban mutuamente. Empecé a ver los detalles cuando la gente comenzó a subir, a desaparecer. Fue todo muy de repente.
Me acerqué a ella y estaba de espaldas, casi a unos dos metros de distancia, esperando para subir al tren.
Volteó de repente y me sobresalté, no lo esperaba así.
¡Quién dirá que no existen los ángeles!
Me sonrió, y tenía una expresión extraña en el rostro, como pidiendo perdón. Acto seguido, desvió la vista hacia su derecha, había un hombre que estaba a su lado. Nuevamente volvió a mirarme. Yo seguí con mis ojos el mismo rumbo que ella, y comprendí. Su mano estaba entrelazada con la de aquel muchacho. Volví a mirarla, y parpadeé, confuso.
Después, de un tirón, ella y su mano entrelazada subieron a bordo del tren.
Se cerró la puerta, y me quedé inmóvil, parado frente a la ventanilla.
Ella estaba ahí, con otro hombre. Podía verla desde afuera. El muchacho miraba hacia otro lado, como desentendido. Ella posó su mano sobre el vidrio, y me clavó la mirada.
Me partió el corazón.
El tren arrancó, y se fue. Me quedé ahí.
Ella era hermosa, es verdad. Debió de ser un ángel con esa sonrisa en su rostro. Pero tengo que enfrentar la realidad:
Nunca estaré con ella.

20 jun 2011

SÍ.


PODRÁN DECIR QUE NO PAGO MIS DEUDAS,
PERO NUNCA
QUE DEJÉ EL ULTIMO CANAPÉ DEL PLATO
CON CARA DE ASQUEROSA.


11 jun 2011

A la izquierda del roble


Y se miran fanáticamente a los ojos como si el amor fuera un brevísimo túnel

y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.

Amor es...

Muchas veces me pregunté lo mismo... ¿qué es el amor?
Intentamos encontrar la respuesta a ciencia cierta en una canción, en un poema, en una persona... Pero, de cierto, he escuchado miles de canciones de amor, y ninguna se asoma ni siquiera a una puntita del hilo que me lleve a la respuesta. He leído muchísimos poemas hasta cansarme, y solo fueron pura cursilería, divagando en palabras delirantes que en vez de responder mi pregunta, sólo han logrado sembrarme aún más dudas.
Y la idea de la persona, no tiene que ser tan errada, ¿cierto?
Bueno, déjenme decir que sí.
Porque he amado a muchas personas, y ninguna pudo darme una respuesta concreta, con palabras. Nadie supo explicarme qué es el amor.
Y, ¿saben qué?
No existe una respuesta.
El amor no se ve. No se toca. No se oye, ni se siente su sabor. Por ende, no se puede describir con simples palabras. Porque el amor se siente, en alguna parte del alma a la cual ningún ser humano que pise esta tierra, ha llegado a comprender.
La ciencia, la lógica, la razón, las explicaciones, nada de eso sirve con el amor. Es como intentar explicar a Dios. Porque de eso se trata, el amor consiste en sentir, y no comprender absolutamente nada.
El amor es, cuando cocinas una riquísima torta de chocolate, pero al sacarla del horno te das cuenta de que una parte está bastante quemada. Pero ves el rostro de toda tu familia esperando por un poco de esa torta. Lo ves en sus ojos, ellos creen que será perfecto. Entonces cortas la torta, y la repartes. Pero tú te quedas con el pedazo que está más quemado. Y lo comes junto a ellos con la misma sonrisa. Y realmente no te importa.
El amor es, cuando después de años largos de compartir tu vida con la misma persona, sigues despertando cada mañana, sintiéndote la persona más afortunada del mundo por tenerla a tu lado, y la sigues viendo hermosa como el primer día.
El amor es, cuando ves en los ojos de tu mejor amigo, y no necesitas preguntarle nada, solo te das cuenta de su tristeza, y lo abrazas en silencio, porque conoces lo que siente su alma.
El alma, de eso se trata también. Es el alma la que ama. Aunque muchas veces le atribuímos el amar al corazón. Pero no es así; el corazón es sólo un músculo que nos mantiene vivos físicamente. Pero el amor va más, mucho más allá de lo físico.
Por eso, cuando yo amo, lo hago con mi alma.
Y esto de las almas, es un tema más. Como cuando dos personas no se conocen, pero se encuentran, y se miran a los ojos, sintiendo que han encontrado lo que estuvieron buscando durante toda su vida.
Eso, es también amor.



LaFlor.

10 jun 2011

Las cosas que no te dí.

Como todo aquello que nace,
luego tiene que morir.
Así el amor que me diste, se fue
y te vi partir.

Yo te vi partir,
de un adiós de película
¡esperé tanto por ti!
Que hoy miro a mis espaldas,
pienso en lo que perdí.
Pienso en el pasado,
todo lo que no te dí
todo lo que querías y yo no te ofrecí.
No me arrepiento de negarte
las cosas que no te dí.

Y me pregunto a veces, ¿fue por mí?
quizás... ¿fue por mí?
Estoy loca de incertidumbre
¿fue por mi o fue por ti?

Fue por los dos.
Por amarte tanto yo,
y por tu ego, tan agotador.
Fue por los dos, para mejor.

Me equivoqué yo,
al darle mi amor a tu cariño,
mi pasión a tu razón,
mi fuego a tu helado corazón.
Porque yo soy fuego, y vos
hielo, hielo del peor.

Y el fuego derrite al hielo,
como yo derretí a tu amor.

27 may 2011

Volver.


Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno...
Son las mismas que alumbraron con sus pálidos reflejos, hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso, siempre se vuelve al primer amor.
La vieja calle donde el eco dijo, tuya es tu vida, tuyo es tu querer
bajo el burlón mirar de las estrellas que con indiferencia hoy me ven volver.
Volver.... con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi ser.
Sentir... que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada, que febril la mirada errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir... con el alma aferrada a un dulce recuerdo que lloro otra vez.

25 may 2011

¡Pirata siempre ser!

-¿Su nombre es Jack Sparrow?
-Omitió el Capitán en alguna parte.


24 may 2011

To get Her

Lo único que tengo para decir es esto:

No me arrepiento de nada.

Quizás hubiera sido mejor si las cosas se hubieran dado de otra forma, pero tarde o temprano todos tienen lo que se merecen. A todos les llega la hora.

Era un día de lluvia, y yo estaba junto a la chimenea intentando leer Romeo y Julieta. Digo intentando, porque no lo conseguía; mi mente divagaba por toda clase de pensamientos paranóicos, y la novela de Shackespeare no era, que digamos, muy emocionante. Nunca me gustó la literatura antigua. Sólo lo leía por pura curiosidad.

Finalmente cerré el libro con un golpe seco, y lo deposité en la mesa ratona contigua al sofá. Es un día terrible –pensé. No puedo parar de pensar en Tom. Mi novio, Tom. Había viajado exactamente hace tres días a la ciudad para ver a su familia. Le extrañaba mucho. Es un buen chico, pero nunca pude dejar de dudar de él. Por lo menos, no después de haber realizado las investigaciones supersecretas.

Resulta que soy una persona muy celosa. Demasiado, en exceso. Y mi novio es un muchacho sociable y atractivo; todas sus amigas se le pegan.

Eso no me gusta ni un poco.

Novio atractivo + amigas cariñosas + novia celosa = desastre.

Definitivamente no es la mejor combinación. Por eso tuve que poner en marcha planes de investigación, ¿no está mal, verdad? No. No lo está.

Tom no sabe nada del hecho. Creo que se enfadaría mucho, pero mis pensamientos me juegan siempre en contra. Averigüé cada cosa sobre sus anteriores relaciones. Él me lo había contado inocentemente. Lo peor es que las conozco, a todas y cada una de ellas.

Una fue en su momento, mi mejor amiga. Ella misma me presentó a Tom; había salido con él en el último año de la secundaria. Él dijo que había terminado con ella porque se había cansado de la relación. Ahora está conmigo, claro.

Las que restan de sus ex novias son solo tres. Las conozco de vista solamente, pero sé que mantienen relación con él hasta hoy en día. Una de ellas concurre a la Universidad con él. En el mismo curso. Comparten el mismo ambiente, el mismo aire.

Eso para mí, no está nada bien.

Las otras dos son historias diferentes. Una fue su compañera de salsa años atrás, en la época en que todavía yo no conocía a Tom. Ya lo ha abandonado, gracias al cielo. Y la que todavía no he nombrado, es la más peligrosa de todas. La rubia cara de Barbie con fallas de fabricación. Es modelo. Piernas largas, el pelo llovido. Odiosa. La conoció por medio de un amigo, fue su última novia antes de mí.

Maldita rubia… ¡juro que la odio! Fue la única muchacha que terminó con él. Por eso es la que más me preocupa. Fíjate, si él terminó con las demás chicas, fue por decisión propia, porque ya no sentía nada más. Pero la rubia terminó con él, cuando estaba muy enamorado. Le destrozó el corazón, y le ha costado mucho superarlo. Yo me retuerzo la conciencia pensando que todavía no lo ha hecho.

Y… ¿qué ironía, verdad? Ahora que Tom está feliz conmigo, la susodicha le persigue y lo acosa todo el tiempo. Sé que ella lo busca, aunque él me lo niega. Pero he leído sus mensajes de texto, he revisado su cuenta de correo, y la he descubierto. Tom jamás le siguió el juego, pero no sé que es lo que realmente siente en el fondo.

Sólo sé que no lo aguanto. Me crispa los nervios, me pone totalmente neurótica imaginar su pasado con ella, y sus labios seductores pegados a los de chico.

Se apodera de mí una furia intensa que me sacude. Y sé donde ella vive, sé a donde va y a dónde deja de ir.

De repente ya no estoy junto a la chimenea; me encuentro siguiéndola por la calle de enfrente. Cruzo y doblo en la misma esquina que ella, y camino sigilosa por detrás. Está claro que se dirige a su casa. El barrio más solitario y ostentoso de este pueblo tranquilo. No hay nadie más que nosotras dos. Nadie más.

-¡Sophie Rice! –no sé que rayos hago gritando su nombre.

La rubia volteó hacia mí, y sonrió.

-¿Si?

Me las arreglé en cuestión de milésimas para inventar una mentira lo suficiente convincente que se me ocurrió:

-Discúlpeme, señorita Rice. El caso es que soy gran admiradora suya –dije, con una gran sonrisa que expresaba emoción, haciendo énfasis en las palabras gran admiradora-. Estaba de paseo por el pueblo la he visto varias veces, y no pude evitar seguirla.

Noté el brillo radiante del ego en sus ojos.

-Quisiera… me gustaría mucho poder hacerle algunas preguntas –proseguí-. Trabajo para la revista Vogue, y creo que podría interesarnos.

La convicción de mis palabras fue tan fuerte que hasta yo misma me lo hubiera creído, de no ser una buena actriz. Sophie Rice sonrió aún más, dejando notar su reluciente dentadura, blanca como la nieve. Apuesto lo que quieras a que eran falsos.

-Sería un placer, señorita…

-Louise Brandeau –dije sin dudar, pensando por dentro que ese estaba muy lejos de ser mi verdadero nombre.

-Bien, señorita Louise. Justamente me dirigía a mi casa, es esa de enfrente –señaló la casa-mansión de rejas blancas que estaba a unos cuantos pasos-. Si quiere, podríamos pasar a tomar el té, y charlar del asunto. Le prometo que le dejaré preguntarme lo que quiera.

Qué ingenua.

-Perfeto –espeté.

En cuestión de minutos estaba dentro de la mansión. Era claro que vivía sola. En el living había un gran banner muy artístico de ella posando en una playa caribeña. Los muebles eran modernos, y estaban impecables como si nadie los tocara jamás. De repente, la ira volvió a estallar dentro mío, cuando eché un vistazo sobre el aparador y encontré una fotografía enmarcada de ella, con Tom. Sí, Tom.

¿Qué demonios hacía eso ahí?

Sophie colgaba su abrigo en el perchero, y no pude resitirlo:

-¿Quién es él? –señalé la foto, intentando disimular la expresión desquiciada que seguramente tendría en el rostro.

-Mi ex novio… por ahora. ¿Es apuesto, no? –se rió de una forma estúpida y continuó-, lo abandoné hace casi un año, por un modelo francés con un trasero espectacular. Estoy tratando de reconquistarlo… ¿qué tienes?, ¡te ves terrible!

Yo estaba fuera de mis cabales, valla a saber qué expresión tenía en el rostro.

-Venga, tomemos un té caliente, debe ser el frío.

La modelo entró como desfilando en la cocina, y yo la seguí. Mientras ella colocaba la tetera al fuego, vino a mi mente una bonita canción. Better Together, de Jack Johnson. Tom me la había dedicado apenas comenzamos a salir. Cuando ella terminó con él, pero él no terminó con ella. Quizás yo debía terminar con ella entonces, ¿verdad?

Better Together. Quiere decir Mejor Juntos, en español. Better To-get-her. To-get-her. Darle-a-ella, en español.

Mejor darle a ella.

Mientras estaba de espaldas colocando cada taza en un plato, Sophie tarareaba una melodía desconocida. Tomé un repasador de la mesada, y empuñé un cuchillo de cocina que estaba cerca.

To get her. Darle a ella

Y así lo hice. Sin musitar, hundí el cuchillo en su costado derecho.

Una vez. Otra. Y otra.

Una de las tazas de té calló al suelo y se hizo pedazos, al mismo tiempo que Sophie Rice se desplomó a mis pies.

No sé por qué sentí un gran alivio. No habían huellas, no había nada. Aún sosteniendo el cuchillo, lo tiré junto a ella y me guardé el repasador en el bolsillo de mi tapado. Iba a quemarlo luego, para borrar evidencias. Así jamás sabrían que fui yo, ¿verdad?

Toda esa sangre… ¿no fue culpa mía, cierto?

No toqué más nada, y volví a casa. Al sofá junto a la chimenea. A la aburrida literatura antigua. Romeo y Julieta apestan.

¿Qué tal si no era solo Sophie Rice? Ella ya no existe, y él no podrá pensar en ella otra vez, pero… ¿qué tal si las otras sí piensan en él ahora?

No pueden hacerlo. No deben hacerlo.

El alivio que sentí al haberme deshecho de Sophie me duró poco, y me invadió la paranoia otra vez. Temblaba de odio imaginando escenas de Tom con sus ex novias en el pasado. Me puse de pie y fui en busca de un vaso con agua para calmarme.

Mentira, los vasos de agua jamás han calmado nada.

Pensé en todas ellas, las que restaban. En la que era mi mejor amiga. Aún manteníamos buena relación. Así que tomé el teléfono de al lado del refrigerador, casi sin pensar, y la llamé para invitarla a tomar el té. Todavía no era tan tarde, así que accedió encantada.

Venía para acá.

Sonreí, casi satisfecha, al mirar el juego de cuchillas profesionales que mamá me había obsequiado hace unos meses, cuando empecé el curso de chefs.

Tranquila –me dije. A todos les llega la hora.

23 may 2011

María

¿Acaso te llamaban solamente María?
No sé si eras el eco de una vieja canción,
pero hace mucho, mucho, fuiste hondamente mía
sobre un paisaje triste, desmayado de amor... El Otoño te trajo, mojando de agonía, tu sombrerito pobre y el tapado marrón...
¡Si eras como la calle de la Melancolía, que llovía y llovía sobre mi corazón! María...En las sombras de mi pieza es tu paso el que regresa, ¡María! Y es tu voz, pequeña y triste, la del día en que dijiste: "Ya no hay nada entre los dos.." María...La más mía, la lejana. Si volviera otra mañana por las calles del adiós. Tus ojos eran puertos que guardaban ausentes, su horizonte de sueños y un silencio de flor... Pero tus manos buenas, regresaban presentes, para curar mi fiebre, desteñidas de amor. Un Otoño te fuiste, tu nombre era María y nunca supe nada de tu rumbo infelíz.

¡Si eras como el paisaje de la Melancolía! que llovía... llovía sobre la calle gris. María... la más mía, la lejana. Si volviera otra mañana... por las calles del adiós.

20 may 2011

Cualquier sentimiento ya existente se queda corto.

Después de tanto tiempo de no actualizar nada acá...
No es que no se me ocurría nada, y por eso estoy subiendo esto. No.
Es que no se me ocurrió nada mejor.
El tiempo que pasó no fue mucho, es más, fue una locura. Pero a veces la locura más descabellada, puede incluso terminar por ser la solución más sencilla. Esa es una frase de mi autoría a la que siempre le dí la razón.
A veces le atribuímos la locura siempre a la mente, y para mí no es así. Uno puede tener ideas descabelladas, reacciones inesperadas, estar loco. Pero no es equivalente a ser un enfermo mental. No es ese el tipo de ''locura'' que muchos dicen padecer. Pero, yo creo que muchas de nuestras locuras no vienen de la mente, sino del corazón. Si le hiciéramos caso siempre a la mente, seríamos personas racionales, lógicas, aburridas. Si yo no hubiera escuchado a mi corazón, como quien dice, y no hubiera cometido ciertas locuras, no me hubiera arriesgado a ciertas cosas, como el hecho de dejar enamorarme de vos, hoy no estaría aca escribiendo esto. Y esa locura cometida, vino de mi corazón. No de mi mente.
Mi corazón se volvió loco por vos. Quizás sea esa la explicación.
Y lo único que tengo para decir después de esto, es que si mi corazón no acertó a lo correcto, si esto fuera un error, no podría haberme equivocado mejor. Con nadie me gusta más pasar las horas que con vos. Con nadie podría jamás hacer las cosas que hago con vos. Nadie en el mundo me quiso tanto como me querés vos, y creo que nadie podría quererte como yo te quiero. Como yo te amo. Sí, te amo. Te amo de la misma forma, desde el primer día en el que me dí cuenta que te amaba, y lo voy a seguir sintiendo siempre igual hasta el último día.
Hasta el fin del mundo.

Federico Dallegri... ¿te casarías conmigo?

Here's your letter !

I'm talking to the ceiling
My life just lost all meaning
Do one thing for me tonight
I'm dying in this silence

The last star left in heaven
Is falling down to earth and
Do you still feel the same way?
Do you still feel the same way?

Blink182.

4 feb 2011







Sí, era yo.

24 ene 2011

Y así se lleva los días el tiempo...
sin que le importe nada.