Confesiones #

Clavó sus hermosos y torturados ojos en los míos.
- Ahora eres lo más importante para mi, lo más importante que he tenido nunca.
La cabeza empezó a darme vueltas ante el rápido giro que había dado nuestra conversación. Desde el alegre tema de mi muerte de repente nos estábamos declarando. Aguardó, y supe que sus ojos no se apartaban de mi, a pesar de que mi mirada estuviera en nuestras manos entrelazadas. Al final dije:
- Ya conoces mis sentimientos, por supuesto. Estoy aquí, lo que burdamente traducido significa que preferiría morir antes que alejarme de ti -hice una mueca-. Soy idiota.
- Eres idiota -aceptó con una risa.
Nuestras miradas se encontraron y también me reí. Nos reímos juntos de lo absurdo y estúpido de la situación.
- Y de ese modo el león se enamoró de la oveja -murmuró. Desvié la vista para ocultar mis ojos mientras me estremecía al oirle pronunciar la palabra.
- ¡Qué oveja tan estúpida! -musité.
- ¡ Y qué león tan masoquista!
Su mirada se perdió en el bosque y me pregunté dónde estarían ahora sus pensamientos.

El poder de una sonrisa

Estaba ahí, hecha a un lado. Ahogada en mis propios sentimientos. Pensé, <<vamos, ¿cuando va a ser el día en que me encuentre realmente feliz?>> Estaba cansada de estar llorando siempre por los rincones, con la sonrisa olvidada en algún lejano recuerdo de mi pasado felíz. Pero, <<vamos>> me dije a mi misma: <<¿donde está esa chica que solía reír hasta en los momentos más difíciles?>>. Y luego pensé en todas esas cosas que sí eran reales en mi vida, de esas que valían la pena. Y, efectivamente, ahí estaba. Hace tiempo que ya no sentía en mi rostro el mágico poder de una sonrisa.

Nuevo año, Nueva vida ~

Brindo por las cosas más hermosas del 2008, que en pocas palabras, fue el mejor año de toda mi vida. Brindo por los golpes y las caídas, por los llantos y sonrisas. Brindo por los amigos y las peleas, por la familia y tambien por las personas que me hicieron tan bien en estos 365 días, cada uno tan especial, que no hubiera sido así de no ser por cada uno de estos seres que se hacen llamar amigos. Brindo por mí, por los sueños que no cumplí, por las veces que me necesitaron y pude estar ahí. Brindo por los errores que cometí, por muchas de las veces que lloré y no estabas ahí. Brindo por conocer personas que cambiaron mi vida, de una manera increíblemente misteriosa, que todavía no logro descubrir. Brindo por aquellos que estuvieron ahí en blancas y negras. Por los que me hicieron ver las cosas tal y como eran en verdad, y por los que me sacaron de la historia de amor y fantasías en la que vivo a veces encerrada. Brindo por mis amigas, que me sacan siempre una sonrisa, siempre están ahi. Brindo por mis amigos también, que después de todo, que es de una chica sin sus amigos varones? Nada. Por eso y mucho más brindo hoy. Pero por sobretodas las cosas, brindo y doy gracias, porque todo lo que puedo desear, ya lo tengo. A pesar de otro puñado de sueños, lo que verdaderamente necesito, está acá, en mi corazón. Brindo, por ustedes brindo, que son en mi vida, nada más y nada menos que el amor.