Color my life with the chaos of trouble.


29 abr 2013

Que nadie se haga cargo.

Lo eliminé del facebook. Lo saqué de mis contactos del celular, en vano, porque todavía me sé su número de memoria. Taché su nombre, arranqué las hojas con sus marcas de mis cuadernos. Lo borré también del correo electrónico, del blog, del skype. 
No pude encontrar el botón donde hacer click para eliminarlo también de mi cabeza; ni una goma, ni una tijera, con las que arrancar de mi piel sus huellas. 
No puedo matar a ninguno de los artistas y compositores, para que las canciones que escuchábamos dejaran de sonar para siempre, (y si lo hiciera, aún así seguirían sonando dentro de mi mente).
Despegué y rompí todas sus fotos, de todas las paredes, de todos los rincones. Pero después descubrí que tenía tatuada en el medio del alma su sonrisa como un rayo de lluvia de verano. Y su voz, grabada como un par de acordes perdidos en todas las melodías de todas la voces de todas las personas de todos los lugares de todos los días del mundo. 


Fiorella Labbozzetta ®

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